Enfréntate a la vida, a los momentos duros en los que creas que ya no te quedan fuerzas porque cuando piensas eso, es justo el momento de demostrarte a ti mismo que puedes con todo lo que te venga por delante. Coge al toro por los cuernos y hazte dueño dueño de tu propio mundo.
Vive la vida que son dos días y el último debes llorar de alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario